Fernanda es diseñadora gráfica egresada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, donde se formó bajo un enfoque experimental y de taller con raíces en el modelo pedagógico de la Bauhaus. Nacida en Buenos Aires, su vínculo con la creación comenzó desde pequeña: creció rodeada de libros, leyendo cuentos y novelas, sin televisión ni consolas en casa. De esas lecturas nació su pasión por imaginar universos propios y darles forma a través de la escritura. En la secundaria, en un colegio con orientación en arte y diseño, descubrió que podía traducir esas historias a lo visual, y desde entonces el diseño se volvió el lugar donde sus mundos imaginados toman forma. Durante sus años en la universidad se apasionó por la tipografía y el color, elementos que siguen siendo centrales en su práctica. Compartir sus trabajos en internet le abrió las puertas a colaborar con personas creativas y talentosas, experiencias que la impulsaron a crecer en lo profesional y en lo personal.

Antes de unirse a Proportion trabajó tanto de manera freelance como de forma permanente en agencias y estudios de branding y comunicación en Argentina, colaborando en identidades visuales para clientes como Fox Sports, MTV, RAI Italia, Lollapalooza Argentina y Universal Kids, entre otros, además de proyectos más pequeños en cultura, música, hoteles boutique y restaurantes.

Su llegada a Proportion se dio de manera orgánica: a partir de un intercambio en internet con Paul comenzaron a colaborar en proyectos freelance, hasta que con el tiempo esa relación se consolidó en una incorporación permanente. En el estudio encontró un espacio que combina lo que más disfruta: la posibilidad de crear desde lo real, pero con margen para explorar y calibrar universos visuales. Le entusiasma cómo la metodología del equipo impulsa a diseñar con estrategia, pero también con imaginación, logrando marcas que se sienten vivas y conectan con las personas.

Fuera del estudio, Fernanda se inspira experimentando con pasteles de tiza y colores, escuchando música (mucha música) y volviendo siempre a la lectura, ese primer hábito creativo que todavía guía su forma de mirar el mundo. Extrovertida y sociable, disfruta tanto del intercambio de ideas como de los procesos colaborativos que enriquecen su trabajo. Y fiel a sus raíces, sigue sin tener televisión en su casa.